EL BUEN COFRADE ¿FE O EGO?
¿Somos realmente buenos cofrades y cristianos? ¿Lo que hacemos en nuestras hermandades lo hacemos para acercarnos a Dios o para sentirnos realizados y satisfacer nuestro ego?
Y es que si nos paramos un momento a reflexionar seguro que en algún momento nuestro “YO” interior nos habrá ganado la batalla en ese diálogo de sabiduría que el cofrade a veces promulga.
En la búsqueda de la excelencia cofrade; y sin darnos cuenta; exhibimos dosis de soberbia a la vez que falta de empatía. Debemos ser cautos, el Ángel Caido, aguarda en cada esquina para apoderarse de nuestras palabras y acciones.
¿Y tú? ¿Cómo cofrade te acercas a la palabra de Jesús Hombre mediante tus acciones, o te alejas de la Fe bajando la guardia constantemente?
En pocos días volveremos a vivir la semana con la que soñamos todo un año. Vivámosla con tranquilidad, vigilantes y siendo amables con los demás.
Porque siendo mejores como fiscales, pertigueros, capataces, costaleros, mantillas, nazarenos, periodistas, fotógrafos o saliendo en todas las portadas NO estaremos acercándonos a Cristo y María. Solo hay una forma cierta. Debemos tenerla presente como prioridad en todas nuestras acciones como cofrades y cristianos.