LOS INICIOS DE LA AGRUPACIÓN DE COFRADÍAS

 

Si bien es verdad que la Agrupación de Cofradías se constituyó oficialmente el 9 de junio del año 1946, cabe hacer constar que, según el segundo libro de actas de la Real Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, se celebraron varias juntas en la parroquia de San Bartolomé para la organización de la Agrupación a iniciativa de D. cándido Nogales Martínez, muchos años antes de ser constituida oficialmente.

La primera de ellas fue el 20 de julio de 1927 bajo la presidencia del Rvdo. Sr. D. Pedro Solís

Rodríguez, párroco de la mencionada iglesia, con la asistencia de los gobernadores de las cofradías que por entonces hacían sus desfiles procesionales en la Semana Santa: D. Joaquín Gutiérrez, Gobernador de las Siete Escuadras o Santa Vera-Cruz; D. Inocente Fe, Gobernador de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno; D. Antonio Aponte, Gobernador del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores; D. Francisco Rodríguez, en representación de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de las Angustias, y por el Cristo de la Expiración, D. Ildefonso Quesada, actuando como Secretario D. Cándido Nogales Martínez, iniciador de tal idea.

La segunda reunión fue el 20 de septiembre del referido año, a cuyo efecto D. Antonio Aponte llevó a la junta el proyecto del nuevo Reglamento, entregando copia del mismo a los representantes de las distintas cofradías. El señor D. Inocente Fe manifestó que se debía de obtener una copia del Reglamento que con el mismo fin había pendiente de aprobación en el Obispado de Málaga de las

cofradías malagueñas; y explicó el alcance que en dicho Reglamento se daría a la Federación, que era proporcionar a las cofradías los elementos para celebrar sus procesiones, dejando a cada una de ellas en libertad para procurarse los medios para el mayor desarrollo de su vida interna. La mayoría de los asistentes vieron con agrado el proyecto y el presidente acordó que se formulara uno nuevo, tomando del trabajo aportado por el Sr. Aponte y del Reglamento de Málaga lo mucho bueno que en ambos se contenía, acomodándose, en nuevo estudio, a la tradición y circunstancias de las cofradías.

El 27 de noviembre los señores antes mencionados se reunieron de nuevo en la parroquia de San Bartolomé para deliberar el proyecto del nuevo Reglamento redactado por el Rvdo. Sr. D. Pedro Solís Rodríguez en cumplimento de lo acordado el 20 de septiembre. Todos los asistentes aprobaron dicho proyecto, excepto el Sr. Rodríguez, representante de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de las Angustias. Es en ese momento y con ese respaldo, cuando el Sr. Aponte y los demás miembros se reúnen con el Sr. Prion para hace las modificaciones factibles, y después de reunirse con todos los gobernadores de las distintas cofradías para tomar un acuerdo definitivo.

El esperado acuerdo no pudo llevarse a cabo el 16 de diciembre, al no asistir a la referida reunión el Sr. Cañones, en quien delegó D. Francisco Rodríguez, representante de la Buena Muerte. El Rvdo. Sr. D. Pedro Solís, después de una larga conferencia telefónica con el Sr. Cañones -con objeto de

llegar a una solución definitiva- manifestó que no hubo fórmula viable para conseguirlo, creyendo el Sr. Cañones que no estaba aún suficientemente maduro el formar la Agrupación, y que por tanto, no procedía agruparse.

Todos los asistentes manifestaron su contrariedad y de una manera especial el S. Nogales que, como iniciador de la idea, le correspondió decir a él la última palabra, mostrando su sentimiento porque la Agrupación no hubiera sido un hecho consumado, pero expresando su satisfacción por creer que se había trabajado con provecho para su porvenir. El Sr. Prior mostró su agradecimiento y el de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración lo hizo hacia todos los señores que habían asistido a estas cuatro reuniones para conseguir formar la Agrupación de cofradías, lamentando el esfuerzo realizado por D. Cándido Nogales Martínez por no haberse podido alcanzar un acuerdo con esas ideas acogidas con sumo cariño por la mayor parte de los representantes de las cofradías, por lo cual, quedó en el aire el formar de una manera oficial la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa.

 

Extraído del libro “CURIOSIDADES, ANÉCDOTAS, VIVIENCIAS Y VOCABULARIO COFRADE GIENNENSE (2ª edición ampliada) Luis Escalona Cobo (Luesco)


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