Magnas, extraordinarias, coronaciones ¿Necesarias?
Casualidad o no desde 2022 y el regreso del mundo cofrade a la vida ha traído consigo una explosión de júbilo en cuanto a procesiones extraordinarias, aniversarios, magnas, procesiones generales e incluso coronaciones canónicas. Puede que el cúmulo de muchas de estas celebraciones de carácter popular se deba al "parón" que supuso el CVD19 en nuestras vidas, o no...
Ya por entonces comprobamos lo volátil y frágil que puede llegar a ser una celebración que parece tan indestructible o imparable, como lo es la Semana Santa vivida como acto público de Fe, o eso creíamos. Y es que con solo dos años en “Standby”, fuimos testigos de como en el regreso a la vida de algunas formaciones ;en muchos casos; resultó bastante complicada debido a la falta de apego o costumbre perdida por parte de algunos de sus componentes.
¿Qué ocurrió?
Fueron casi años de desconexión cofrade en muchos sentidos, sin procesiones no había ensayos y sin pasos no había música. Los costaleros y componentes de las bandas dejaron de tener ese compromiso, para una parte "los fiebres de esto"; los que supieron esperar; no supuso problema alguno.
¿Pero y las generaciones emergentes? Esas para las que era su primera vez.
Se habla de una generación perdida, cierto es que en 2023 muchos de ellos; no todos; retomaron con fuerza esa ilusión. Pese a ello sumado a las jubilaciones acumuladas o el miedo, hicieron del retorno de la Semana Santa en la calle un difícil camino en muchos casos.
¿Tanto daño hizo no hacer acto de presencia por las calles en las semanas grandes de 2020 y 2021?
Rotundamente si. Actualmente con una sociedad polarizada que necesita ver, oir, palpar y sentir para afirmar algo, la Fe cristiana se encuentra en horas bajas.
Si no estás, se olvidan de ti.
Siempre habrá alguien que supla tu lugar y da igual lo importante que fueses en el pasado, o estas activo o despídete de tu sitio... {creo que se entiende, no hay que dar más detalles}
La expresión pública de Fe se creó con ese fin, evangelizar a través de la teatralización, recreando los misterios de la Pasión con imágenes en movimiento. En un comienzo con imágenes en solitario, en andas pequeñas y a los sones del rezo popular. A día de hoy con ostentosos pasos, de gran valor artístico, con mucho movimiento y acompañados en la mayoría de los casos con el rezo de unos instrumentos que nos encogen el alma.
Antes de frente y hoy al compás.
La Semana Santa evoluciona, el cofrade de capilla debería reflexionar y a su vez entender de una vez que SI, los pasos deben salir a la calle tantas veces como sean necesarias, dejando de señalar apostillando con aquello de "Esto se desvirtúa con tanta procesión extraordinaria", no oiga, el prisma desde el que usted ve el mundo cofrade no es el único y/o válido. Precisamente sin las procesiones en nuestro día a día es cuando se desvirtúa y se pierde esto. Grabado a fuego nos quedó... ¿asistir a los cultos? Por supuesto, es complementario, no excluyente. O mejor dicho “Lo cortés no quita lo valiente” SEAMOS VALIENTES
Hay que estar más de puertas hacia fuera para atraer gente de puertas hacia dentro.
Los pasos a la calle, hoy, mañana y siempre.
Juan Carlos Salas
Juan Carlos Salas