La cofradía de la Vera Cruz. Las Siete escuadras

Recordaremos hoy a la Cofradía de la Vera Cruz de Jaén también conocida como la Congregación de las Siete Escuadras.

Fue fundada el 26 de mayo de 1541 en el antiguo convento de San Francisco de Asís, situado en el solar que hoy ocupa el Palacio de la Diputación y el mercado de San Francisco, siendo la primera cofradía penitencial que se fundó en Jaén.

 Sus objetivos eran celebrar una procesión en la noche del Jueves Santo y para ello contaba con hermanos de sangre y de luz. También era su finalidad el sufragar los entierros de sus cofrades, hecho este que llevó a la ruina a casi todas las cofradías de Jaén hasta que se suprimió.


Como se establecía en los estatutos, solo podían ser cofrades aquellos cuyos oficios eran labradores o artesanos, ya que la congregación no tenía carácter gremial, prohibiendo así que caballeros o adinerados pudieran ser cofrades; aunque con el paso del tiempo pudieron ser admitidos como cofrades. Entre sus cofrades contó con el reconocido arquitecto D. Andrés de Vandelvira que fue amortajado con la túnica de la cofradía.

 En 1545 construyó una capilla propia en el mismo convento de San Francisco. Cabe destacar la concesión de las siguientes bulas papales: bula de Paulo III fechada el 7 de enero de 1536, bula del Papa Paulo IV fechada el 3 de junio de 1559 y nueva bula del Papa Sixto V, fechada el 12 de julio de 1585, confirmando la de su antecesor que otorgaban numerosas gracias e indulgencias a sus cofrades. Entre ellas la agregación a la Basílica Mayor, de San Juan de Letrán, catedral de Roma, de ahí el título de Pontificia. Otras de las Gracias que disfrutaban, era la carta de Hermandad que el Ministro General de la Orden Franciscana, D. Juan de Calvi, concedió el 28 de Mayo de 1543 a todas las cofradías de la Vera Cruz.

Llegó a ser una cofradía muy importante, llegando incluso a crear en 1550, un hospital propio en la calle Recogidas cuya portada de la iglesia del siglo XVIII se encuentra a espaldas del Ayuntamiento.​ Pese a todo no escapó a diversas rencillas con otras hermandades de la ciudad por diversos motivos, como con la Cofradía de las Cinco Llagas en 1550, y con la que se fusionaría a principios del siglo XVII; con la Hermandad de la Soledad en 1556 con la que también se fusionaría y con la del Santísimo Sacramento y Cena del Señor en 1617.

 En 1726 se reorganizó con la unión de varias cofradías, fundándose «Congregación de las Siete Escuadras», por las siete hermandades que la componían. Eran la Santa Agonía (Oración en el Huerto), el Prendimiento, la Sentencia conocido también como “el balcón de Pilatos”, la Flagelación, el Cristo de la Vera Cruz, San Juan Evangelista y N.ª S.ª de los Dolores. A ellas se sumó en el siglo XVIII, la Cofradía de la Soledad.

Desde 1825 se la comenzó a conocer como la cofradía del «Señor del Trueno», por un aguacero tormentoso que cayó a la salida del crucificado en rogativas dada la sequía pertinaz que se vivía en aquellos años.

Tras la desamortización de Mendizábal en 1836 se trasladó a la Iglesia de San Ildefonso, donde permanece actualmente su sede canónica. A partir de 1840 se produce una amplia reorganización y renovación de la congregación, con un nuevo estilo y nuevas imágenes ,imitando a las cofradías malagueñas y sevillanas. En 1861 la reina Isabel II de España aprueba sus nuevos estatutos y le concede el título de «Real».

 El año 1935 fue el último que salió en procesión la Congregación de las Siete Escuadras. Suprimido el culto en las iglesias y saqueadas muchas de ellas a partir de julio de 1936, la congregación de la Vera Cruz fue una de las más castigadas, al destrozar todas sus imágenes veneradas, excepto las imágenes de Pilatos y de los judíos. Que por lo visto, como enemigos del cristianismo merecieron ser respetadas.

Restaurada la paz en España, la antigua cofradía de la Santa Vera Cruz renació de sus cenizas iniciando una tercera época de su vida, tan diferente de la primitiva como de la segunda. Fue preciso hacer nuevas imágenes para sustituir a las destruidas, así como tronos y todo lo preciso para la procesión que también quedó destruido. Hasta el nombre de la hermandad quedó modificado, denominándose Pontificia y Real Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de los Dolores.

En 1948 construye una capilla en su sede, caminando hasta como la conocemos a día de hoy.

                             Francisco Javier Guzmán Lorite

Entradas populares